Banxico advierte riesgos para la economía por ‘fragilidad financiera’ de Pemex

  • La mayoría de la renovada Junta de Gobierno de la entidad considera que las finanzas de la petrolera representan un riesgo para las condiciones macroeconómicas del país.

Al Banco de México (Banxico) le preocupa la «fragilidad financiera» de Pemex.

La mayoría de la Junta de Gobierno de Banxico -integrada por cinco miembros, dos de recién ingreso y propuestos por López Obrador- consideró que las finanzas de la petrolera más endeudada del mundo representan un riesgo para la economía del país.

«(La mayoría) mencionó dentro de estos riesgos la fragilidad financiera y el futuro de Pemex y, en particular, el riesgo de un deterioro adicional en su calificación crediticia, ya que ello podría impactar el costo financiero del gobierno federal y, en general, a las condiciones de acceso a financiamiento externo del país», de acuerdo con las minutas de su reunión del 7 de febrero pasado publicadas este jueves.

La actividad económica de México se desaceleró en el cuarto trimestre de 2018 en cifras preliminares, para una expansión anual de 2%, y en noviembre Banxico redujo a entre 1.7% y 2.7% su previsión de crecimiento económico para 2019.

Pemex ha estado en la mira en semanas recientes luego que la calificadora de riesgo internacional Fitch le bajara su nota dos peldaños , y la dejara a un escalón de que pierda su grado de inversión.

La reducción de la calificación estuvo entre los temas de la reunión de los cinco miembros del máximo órgano del gobierno del banco central, que contó con la presencia como representantes de la administración federal, pero sin voto en las decisiones, del secretario y el subsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa y Arturo Herrera, respectivamente.

La mayoría de la junta resaltó que ese recorte en la calificación se resintió en los mercados financieros nacionales.

Uno de los miembros dijo que la revisión a la baja ya había sido anticipada por los participantes del mercado, y otro destacó que no se pueden descartar efectos en las primas de riesgo si esas expectativas sobre Pemex se acentúan.

En las minutas no se revelan los nombres de quien emite las opiniones, aunque sí se dice cómo votó cada miembro y en su caso los argumentos de su decisión. Esto desde hace unos meses con el objetivo del banco central de reforzar su transparencia.

El plan de negocios que adoptará Pemex será clave para las perspectiva de corto y mediano plazo sobre la economía mexicana, dijo un miembro de la junta.

El integrante argumentó que es clave no sólo por el tamaño de la empresa estatal y su interconexión con otras compañias y financieras nacionales a lo que se suma el papel relevante en los mercados financieros del país y el mundo de la deuda de la firma «en los portafolios de diversos inversionistas institucionales dedicados a economías emergentes».

La reunión de Banxico ocurrió antes de que López Obrador anunciara un plan para apoyar las finanzas de Pemex con la inyección de un tota de 107,000 millones de pesos .

Un integrante dijo que un acrecentamiento de las dificultades de Pemex tendría consecuencias importantes para las finanzas públicas y, en general, para la economía del país.

La mayoría sostuvo que un plan de apoyo financiero para Pemex debe ser compatible con las metas fiscales fijadas por el gobierno federal en su paquete económico presentado en diciembre y aprobado en el Congreso .

Inflación

La mayoría de la junta de gobierno cree que la postura de política monetaria actual es congruente con la trayectoria de convergencia de la inflación a su meta de 3% más/menos un punto porcentulal, por lo que moderó el discurso sobre la necesidad de nuevas alzas.

La debilidad en los recientes datos de inflación, así como de la actividad económica en varios mercados emergentes -incluido México-, aunado a las mayores expectativas de una política monetaria más flexible en Estados Unidos, explican la moderación en el discurso de Banxico sobre la necesidad de nuevas alzas, según un reporte de Capital Economics.

Respecto a la inflación, la mayoría de la junta dijo que el balance de riesgos sigue sesgado al alza en un entorno de marcada incertidumbre, en tanto que las expectativas de mediano y largo plazo siguen por encima de la meta permanente de 3%, en niveles de 3.5%.

Por ello, la entidad reiteró en la minuta que la política monetaria se ajustará de manera oportuna y firme para lograr la convergencia de la inflación a su objetivo.

La inflación desaceleró más de lo esperado a tasa anual en enero, y el mercado prevé que en la primera quincena de febrero -dato que se publicará el viernes- logrará su menor nivel en más de dos años al ubicarse alrededor de 4%.

Información de Reuters.