¿Cómo prevenir el bullying? Las víctimas pueden convertirse en adultos violentos

El bullying es una forma de acoso que afecta gravemente el bienestar de quien lo sufre. No es un concepto nuevo, pero se reabrió la conversación al respecto cuando se supo que Salvador Ramos, autor del tiroteo en Texas del pasado 24 de mayo, sufrió acoso escolar. ¿Puede convertirse la víctima en victimario?

El acoso escolar o bullying es un comportamiento agresivo intencional, que consiste en un desequilibrio de poder o de fuerza. Va desde difundir rumores o bromas hasta golpes que pueden provocar tragedias.

En México, esta forma de violencia afecta a más del 50% de estudiantes en nivel básico, es decir, alrededor de 28 millones de niños, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

 

Consejos para prevenir el bullying

 

Toma en cuenta que los insultos, la difamación, las amenazas y el chantaje, aunque normalizados, son bullying, también lo es pegar, robar, romper cosas, ignorar o aislar a otros de manera sistemática y prolongada en el tiempo. ¿Cómo evitarlo?

Háblales a tus hijos sobre acoso escolar. Es importante explicarles de qué se trata y cómo es que hay que hacerle frente. Genera relaciones de confianza con tus hijos y déjales muy en claro que siempre estarás para ayudarlos.

Permanece atento a las señales de alerta. Si tu niño presenta lesiones inexplicables o si notas que está cambiando sus hábitos alimentarios drásticamente podría tratarse de bullying, es momento de acercarte a él con toda la empatía y paciencia del mundo.

Pon el ejemplo. No juzgues a los demás por su apariencia o condición social. De lo contrario, podrías estar criando a un bully, quien ejerce violencia. Los pequeños ven lo que hacen sus padres y lo imitan.

Fortalece su autoestima. Una de las mejores maneras de hacer frente al bullying es un autoconcepto emocional alto. Un pequeño que se sabe valioso es capaz de poner límites saludables a tiempo, la ayuda psicológica es muy importante también.

Crea estrategias de protección junto con los docentes. Hay que preparar a niños y adolescentes para situaciones de peligro, brindarles consejos sobre cómo detener una agresión de forma directa y asertiva.

Y es que, además de que el bullying puede traer consigo problemas de salud físico y mental significativos, según un estudio realizado por la Universidad de Córdoba y la Universidad de Cambridge, ser víctima de acoso escolar es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas.

Aunque nada justifica una acción tan atroz, Ramos, el tirador de Texas, soportó insultos homosexuales y fue víctima de burlas por su forma de vestir durante mucho tiempo antes de acosar a sus compañeras de trabajo, disparar a su abuela y acabar con la vida de 21 personas. No podemos cerrar los ojos a la realidad.