Consejos prácticos para sobrellevar una crisis de ansiedad en plena pandemia

Hay casos de ansiedad en pacientes recuperados de COVID-19, pero también respuestas fisiológicas que no han hecho más que subir de tono entre quienes temen por su salud y por las muchas otras consecuencias de la situación actual.

Según datos publicados por la revista Forbes, los casos de ansiedad se han disparado hasta 14% a causa de la pandemia por COVID-19, así que, sin duda, este es el mejor momento para hablar acerca de este temido estado mental.

La ansiedad es una reacción humana natural cuando el cerebro detecta una amenaza. Es adaptativa y permite responder al estimulo, real o potencial, de forma adecuada.

Los síntomas más comunes son nerviosismo, aumento del ritmo cardíaco, hiperventilación, sudoración y temblores. Alcanzan su punto máximo después de 10 minutos y suelen disminuir después de 30 minutos.

Propiamente nos referimos a un ataque de pánico y, cuando está relacionado con una situación específica y sucede de forma esporádica, basta con hacer ejercicios de respiración para gestionar una crisis de ansiedad.

Sin embargo, este comportamiento es patológico cuando el estímulo supera la capacidad de adaptación y esta última interfiere con las actividades cotidianas, algo que está pasando en esta pandemia.

 

¿Cómo gestionar una crisis de ansiedad?

Si te sientes atrapado y sobrepasado busca ayuda psicológica ya mismo. Además, es importante que adquieras algunas técnicas y herramientas para hacer frente a las crisis de ansiedad que cada vez son más comunes. Pero, ¿por dónde empezar?

Con aromaterapia. El aceite esencial de lavanda es particularmente benéfico para promover la relajación. Se estimula a los receptores olfativos de la nariz, que luego envían mensajes al sistema límbico, el encargado de regular las emociones.

Acuéstate y cúbrete con una manta pesada. La lógica detrás de esta técnica es la de simular el tacto de presión profunda, un tipo de tratamiento que justamente usa la presión para reducir la ansiedad.

Haz ejercicio. Y nada es mejor que hacerlo de forma preventiva, es decir, caminar o trotar con regularidad para liberar endorfinas. Practicar yoga es también buena idea, pues permite volver al presente y procurar un estado de bienestar.

No te estás volviendo loco y tampoco estás enfermo, eso que sientes no es más que un ataque de pánico con estos síntomas de ansiedad que parecen no tener fin, pero lo tendrán. Actúa y ayuda a tu cuerpo y mente a liberar toda esa tensión.