El cáncer de mama también es cosa de hombres.

Durante octubre, Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, quiero recordarte que también los hombres pueden padecer cáncer de mama. Identificar signos y síntomas a tiempo puede hacer la diferencia.

Seguramente tienes a un padre, un hijo, un novio o un esposo, quizá también amigos y compañeros de trabajo, todos deberían saber que el cáncer de mama también es cosa de hombres. Y si eres hombre y estás leyendo, ya estás a solo un paso de la prevención.

Este es un buen momento para recordarles cuánto nos importan y, por supuesto, cuidar de su salud. Aunque, según breastcancer.org, menos del 1 % de todos los casos de cáncer de mama se producen en hombres, cuando son diagnosticados con esta enfermedad, suele tratarse de casos muy avanzados.

Se habla mucho sobre esta patología en mujeres, nos auto exploramos, nos hacemos mastografías y ultrasonidos pero, ¿Qué hay de ellos? Tanto hombres como mujeres tenemos tejido mamario y eso es suficiente para que el cáncer pueda desarrollarse.

Así como sucede en el caso de las mujeres, el cáncer de mama en hombres es una enfermedad multifactorial, sin embargo, suele relacionase con la exposición a la radiación, consumo excesivo de alcohol, cirrosis, obesidad e, incluso, algunos medicamentos para tratar el cáncer de próstata.

Por supuesto, la herencia, ciertos trastornos genéticos y el paso de los años también podrían causar algunos estragos relacionados con este tipo de cáncer. Sin embargo, hay otro factor del que quizá sabemos poco: tejido mamario excesivo.

Este agrandamiento de los pechos en los hombres (o ginecomastia) puede afectar uno o ambos senos, además, puede causar hinchazón, dolor o sensibilidad y secreción del pezón.

Cuando, además, la piel de los pechos presenta hoyuelos, está arrugada, enrojecida o escamosa, es importante acudir al médico a la brevedad y, en caso de que se sospeche de cáncer de mama, un especialista en el tema tendrá la última palabra.

Como mujeres, nos toca compartirles esta información, hacerles saber que merecen estar sanos y romper con los estereotipos sociales que orillan a muchos hombres a esconder este tipo de síntomas en su cuerpo. Como hombres, les toca ejercer su derecho (y obligación) al autocuidado.

El cáncer de mama es cosa de hombres, es cosa de todos. Y usar la información a nuestro favor es un compromiso que nos puede cambiar la vida.