Funcionarios del Pentágono expresan preocupación mientras Trump amenaza con usar fuerzas militares

CNN

Funcionarios de defensa le dijeron a CNN que hubo una profunda y creciente incomodidad entre algunos en el Pentágono incluso antes de que el presidente Donald Trump anunciara el lunes que está listo para desplegar a los militares para hacer cumplir el orden dentro de Estados Unidos.

Mientras el gas lacrimógeno flotaba en el aire en el Parque Lafayette frente a la Casa Blanca, Trump anunció desde el Jardín de las Rosas que si los líderes estatales o municipales se niegan “a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes” invocará la Ley de la Insurrección, una ley de 1807 que permite a un presidente desplegar las fuerzas militares de Estados Unidos para suprimir el desorden civil.

Pero algunos funcionarios del Pentágono son muy cautelosos, según le dijeron a CNN varios funcionarios de defensa. Han intentado responder argumentando que la situación aún no requiere el despliegue de militares en servicio activo a menos que los gobernadores estatales hagan un argumento claro de que esas fuerzas son necesarias.

“Hay un intenso deseo de que la policía local esté a cargo”, dijo un funcionario de defensa, aludiendo a las leyes que prohíben que los militares desempeñen funciones policiales dentro de Estados Unidos.

También hay incomodidad con la misión de orden civil entre algunas tropas de la Guardia Nacional, las cuales ahora están movilizadas dentro de Estados Unidos más que en cualquier otro momento de la historia.

Una respuesta militar

“Creo que en Estados Unidos no deberíamos acostumbrarnos o aceptar que miembros uniformados de cualquier tipo del servicio militar se pongan en una posición en la que tengan que proteger a la gente dentro de Estados Unidos”, dijo el domingo el general Thomas Carden, ayudante general de la Guardia Nacional de Georgia. Agregó que aunque “estamos contentos y honrados de hacerlo, esto es una señal de los tiempos en que necesitamos mejorar como país”.

Trump amenaza con usar la Ley de Insurrección mientras las ciudades en todo el país luchan para lidiar con las protestas y, a veces, con los saqueos y disturbios que comenzaron la semana pasada después de la muerte de George Floyd, un hombre negro que estaba siendo detenido por la policía en Minneapolis. El presidente, que enfrenta un número creciente de muertos por la pandemia de coronavirus y las perspectivas inciertas de reelección en noviembre, ahora enfatiza la ley, el orden y una respuesta militar contra los ciudadanos estadounidenses.

El lunes, Trump intensificó su retórica sobre el uso de las fuerzas militares para “dominar” a los manifestantes y deseó en voz alta que hubiera una “fuerza de ocupación” en las ciudades de todo Estados Unidos durante una llamada con los gobernadores donde instó a una respuesta más dura a las protestas. Más tarde, la Guardia Nacional disparó gases lacrimógenos y balas de goma contra una multitud pacífica frente a la Casa Blanca.

Como grupo compuesto por miembros del servicio que tienen trabajos civiles y entrenan a tiempo parcial, la Guardia Nacional generalmente es desplegada en sus estados de origen por los gobernadores o el Gobierno federal que deciden la duración de cada misión. Pueden realizar acciones de aplicación de orden público cuando están bajo el mando de gobernadores estatales, a diferencia de los militares activos, que están prohibidos por ley a menos que el presidente invoque la Ley de Insurrección.