Ya sea a pie, camión, bici, moto o automóvil, millones visitan a la Morenita del Tepeyac

  • Desde aquél 12 de diciembre, 487 años han pasado desde el milagro en el cerro del Tepeyac y ahora millones de peregrinos llegan hasta la casa de la guadalupana

Ya sea desde Morelos, Jalisco, el Estado de México, o cualquier otro sitio del país, a pie, en camión, bici, moto o carro los que llegan a la Basílica de Guadalupe para celebrar a su reina tienen algo en común: la fé, el amor y el agradecimiento por haber recibido un milagro.

Con 62 años de edad, ojos color aceituna, piel clara y un enorme orgullo de honrar a la morenita con un vestido colorido y semejante al que porta la Virgen de Guadalupe, Ana Rita Ruelas sabe que la vida de su hija se la debe a ella.

El rostro de Ana se ilumina al hablar de la Virgen de Guadalupe, modela su vestido y con orgullo dice que le tomó meses hacerlo. En total tiene cuatro de ellos, uno por aparición de la virgen por lo que desde hace cuatro días llegó desde el Estado de Jalisco. 

«Estoy consagrada a ella, soy uno de sus milagros» dice Ana con una sonrisa dibujada en su rostro. Además la Virgen de Guadalupe la escuchó y ayudó cuando una de sus hijas se encontraba grave de salud aparentemente por problemas gastrointestinales, pero la morena del Tepeyac le hizo el milagro y su hija ahora está bien. De ahí que desde hace 12 años e ininterrumpidamente, Doña Ana cumpla con su manda de venir a ver a la guadalupana hasta su casa en la Basílica. 

Mario, un hombre de tez oscura, joven, de mediana estatura, ojos  y cabello negro llama mucho la atención de quien pasa frente a la entrada de la Basílica y lo ve junto a una enorme réplica de la imagen de la Virgen de casi dos metros de altura. La trajo desde el Estado de Morelos como cada 12 de diciembre desde hace algunos años. Mario deja de estar acostado sobre la cobija en que descansa en el piso del atrio de la Basílica,, como otros cientos que han improvisado una zona de campamento y descanso, para hablar de su virgen. Seis años lleva con ella y es creyente desde la cuna, sin dar detalles Mario le tiene mucha fe pues son varias las veces que la morenita le ha demostrado lo milagrosa que es.

El alcoholismo es una grave enfermedad que para otro de los fieles, la Virgen de Guadalupe le ayudó a curar. Junto a su esposa y su pequeño hijo han llegado caminando hasta la casa de la Virgen desde el municipio de Chalco en el Estado de México. Él carga una enorme vitrina sobre sus espaldas, 45 kilos, dice que pesa y en su interior la imagen de un Cristo y la Virgen reposan y son protegidos. Cansancio que para él no es nada comparado con lo que la Virgen de Guadalupe ha hecho por él.

Cómo ellos, millones de peregrinos se han dado cita en el cerro del Tepeyac para festejar a la Guadalupana en su día. 

Ante esta gran celebración de la Virgen de Guadalupe, se implementó el dispositivo “Peregrino 2018” que la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX), a cargo de Jesús Orta Martínez, y hasta el último informe cuando se realizó esta nota no se reportaban incidentes.

Con el fin de generar movilidad y seguridad, en la acción preventiva participaron seis mil policías encargados de proteger a los peregrinos y  visitantes a la Basílica de Guadalupe, desde su ingreso a la ciudad por distintos medios de transporte.

Para el operativo se contemplaron seis polígonos de seguridad y seis polígonos viales entorno al recinto mariano, donde se desplegaron mil policías de proximidad, mil de agrupamientos, 600 de Tránsito, 500 de la Policía Auxiliar (PA) y 500 de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), quienes tuvieron la encomienda de garantizar la seguridad de los feligreses, así como agilizar la vialidad en la zona del Cerro del Tepeyac; además, dos mil 400 oficiales realizaron acompañamiento a las peregrinaciones.

En este informe se reportaron 5 millones 828 mil feligreses de visitantes a la Basílica de Guadalupe. También mil 759 atenciones médicas; dos personas localizadas;  y la repartición de 256 mil litros de agua, así como mil 108 toneladas de basura recogida.

Información de David Ortega / El Debate