3 metodologías efectivas para perdonar

Todo el mundo habla de perdonar y dejar ir, pero nadie nos dice cómo hacerlo. Estas metodologías pueden facilitarte el proceso, la terapia psicológica también. Vale la pena intentarlo, perdonar puede mejorar la salud física y mental.

Perdonar es todo un arte, no es tan fácil como parece. Cuando te sientes lastimado, el rencor y la venganza pueden estancarte en un bucle de reclamos y castigos que, por cierto, enferma a quien lo permite.

Tendrás que aceptar que la gente no te hace cosas, la gente hace cosas (y ya), los demás se muestran a través de ti. Así que empieza por tomar las riendas de tu vida y sigue estos prácticos consejos para que, por fin, te liberes eso que tanto pesa:

Dile lo que sientes. Si puedes hacerlo frente a frente, mejor, pero si la otra persona ha trascendido o, simplemente, no quiere escucharte, escribe lo que sientes en una hoja de papel y luego quémala. Y, por supuesto, antes de perdonar a otros debes perdonarte a ti mismo.

Ponte en su lugar. Literal. Coloca dos sillas, una frente a otra en un espacio en donde encuentres privacidad. Siéntate en una de las sillas, esa es la tuya, ¿qué sientes? Frente a ti, imagina que está sentada esa persona con la que tienes algo pendiente. Dile lo que sientes.

Ahora, cambia de lugar, muévete a su silla. ¿Qué crees que esa persona te va a contestar? Probablemente también está atravesando un momento complicado. Trata de imitar su postura física y adóptala, así podrás experimentar algunas de sus sensaciones. Perdonar será más fácil desde la empatía.

Te sentirás mejor cuando te hayas reconciliado con esa persona, aun tratándose de un ejercicio simbólico. Este tipo de herramientas son poderosas y surtirán efecto si logras conectar contigo, con la otra persona y agradecer tanto lo que fue como lo que no fue.

Una meditación Ho’oponopono. Bastar con seguir un ejercicio guiado (búscalo en YouTube) si eres principiante. Se trata de una técnica hawaiana del Dr. Joe Vital que, a través de tres frases poderosas, nos permite movernos de un estado mental complejo a uno mucho más equilibrado y, en consecuencia, perdonar.

Al respecto, el psicólogo Everett Worthington, junto a Loren Toussaint y David R. Williams explican estos beneficios. Explican que, en uno de sus trabajos, se comprueba que quienes mostraban una tendencia alta al perdón y vivían con un estrés alto, no presentaban mala salud mental.

De modo que perdonar está vinculado a la salud mental, a la reducción de la ansiedad, la depresión y trastornos psiquiátricos graves. El perdón produce paz interior.