Agua contaminada en México incrementó 12% hospitalización por diarrea

La Jornada:             La presencia de contaminantes en el agua de México incrementó entre 7 y 12 por ciento la tasa de hospitalización vinculada con diarreas. Esto, a su vez está asociado con un mayor gasto en salud (un aumento del 22 por ciento), especialmente entre hogares en 30 por ciento de la población que percibe menores ingresos, informó el Banco Mundial.

“El mundo enfrenta una crisis invisible de calidad del agua que disminuye en un tercio el potencial de crecimiento económico en zonas altamente contaminadas y pone en peligro el bienestar humano y ambiental”, explico en el reporte Quality Unknown: The Invisible Water Crisis (Calidad desconocida: La crisis invisible del agua).

De acuerdo con los estudios del Banco Mundial, México es el país de América donde la mayor parte del territorio tiene un riesgo alto en la calidad de su agua, con excepción de la Península de Baja California. El riesgo de contaminantes en el agua es sólo equiparable a países de Europa y a las regiones cercanas al oriente de China.

El análisis consistió en medir en cada país, de qué modo una combinación de bacterias, aguas residuales, productos químicos y material plástico puede absorber el oxígeno de las fuentes de agua y transformarlas en “veneno para las personas y los ecosistemas”. En México, los contaminantes están por arriba de los seis miligramos por litro prescritos por la Comisión Nacional del Agua.

Cuando la demanda biológica de oxígeno —medida que muestra la contaminación orgánica registrada en el agua e indicador indirecto de la calidad general de esta— supera determinado umbral, el crecimiento del producto interno bruto de las regiones ubicadas en la parte inferior de las cuencas experimenta caídas de hasta un tercio debido a los efectos sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas, detalla el informe.

“El agua limpia es un factor clave para el crecimiento económico. El deterioro de la calidad del agua frena ese crecimiento, empeora las condiciones de salud, reduce la producción de alimentos y exacerba la pobreza en muchos países”, dijo David Malpass, presidente del Banco Mundial. “Los Gobiernos deben tomar medidas urgentes para contribuir a resolver el problema de la contaminación del agua, de modo que los países puedan crecer más rápidamente en forma equitativa y ambientalmente sostenible”.

El informe también señala que el rendimiento agrícola cae a medida que aumenta la salinidad de las aguas y los suelos como consecuencia de las sequías más intensas, las marejadas ciclónicas y el incremento de las extracciones de agua. Debido a la salinidad de las aguas, en el mundo se pierde cada año una cantidad de alimentos suficiente para 170 millones de personas. En México esta problemática le ubica en el lugar 15, por año se pierden poco más de 3 billones de calorías para alimentar a la población.