Casa Blanca ve idea de enviar a migrantes a ciudades santuario

  • La Casa Blanca estudia la idea del presidente estadounidense, Donald Trump, de concentrar a inmigrantes indocumentados a ciudades santuario

EFE     Washington.-La Casa Blanca aseguró que está estudiando cómo implementar la idea del presidente estadounidense, Donald Trump, de concentrar a los indocumentados en las llamadas «ciudades santuario», pese a las dudas sobre la legalidad de la medida y las críticas de que se trata de una maniobra electoral.

Después de dos años de criticar duramente a las jurisdicciones «santuario» -más de 200 territorios de EE.UU. que se niegan a colaborar con el Gobierno para deportar a los indocumentados-, Trump ha sorprendido con una idea que reforzaría la presencia de inmigrantes en esas zonas, y podría hacer que estén más protegidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aseguró hoy que la propuesta busca liberar a las localidades fronterizas de la «carga» que supone el influjo de indocumentados que llegan a diario a la frontera con México.

«Los demócratas han dicho una y otra vez que apoyan las fronteras abiertas, las ‘ciudades santuario’. Así que, distribuyamos un poco la carga y pongámosla en esas otras zonas si eso es lo que quieren», dijo Sanders en una entrevista con la cadena ABC News.

La Casa Blanca ya estudió la idea hace meses, cuando la plantearon sus funcionarios, «y se determinó en ese momento que, logísticamente, había muchos retos y probablemente no tenía sentido seguir adelante, y la idea no avanzó más», reconoció la portavoz.

Pero Trump «escuchó la idea y le gusta, y estamos viendo si hay opciones que lo hagan posible, y haciendo una revisión completa y exhaustiva» del tema, añadió.

El presidente aseguró el viernes que estaba «considerando en serio» la opción de trasladar a los indocumentados -probablemente en autobús- a las «ciudades santuario», horas después de que el diario The Washington Post informara de que la Casa Blanca había estudiado esa idea en noviembre y febrero pasados.

El repentino respaldo de Trump a la propuesta pareció pillar por sorpresa a la Casa Blanca, que había dado esa opción por descartada poco antes, y ha forzado ahora al Gobierno a considerarla en serio.