Muchas personas al morir quieren dejar algo con lo que puedan ser recordados o dejar su huella en la sociedad, este es el caso de Jane Barton, que al saber el diagnostico de cáncer que tenía, quiso hacer algo en el mundo de los animalitos.
De forma especial y de manera de recordar algo que la hizo feliz durante toda su vida, como son los lomitos, decidió abrir un asilo con el nombre Jane’s Journey Home.
Este asilo recibe perritos de edad avanzada que ya sufran algunas enfermedades, como los es Ajax, que tiene 13 años, el sufre de problemas de audición y visión, además de demencia.
Ella durante su vida le inculco a sus hijos el amor hacia los perros, los cuales constantemente sufren maltratos, más cuando ya son viejos y tienen pocas posibilidades de pasar sus últimos momentos en comodidad.