El 1° de mayo es tradicionalmente conocido como el Día Internacional de los Trabajadores, una ocasión para los desfiles populares en muchas partes del mundo. Esta celebración tiene sus raíces en eventos históricos significativos que datan del siglo XIX.
En 1886, los sindicatos de trabajadores estadounidenses exigieron una jornada laboral de ocho horas, lo que llevó a una serie de manifestaciones pacíficas en todo el país. Sin embargo, estos eventos tomaron un giro trágico cuando una manifestación el 3 de mayo en Chicago resultó en la muerte de huelguistas de la empresa McCormick Harvester. Esto llevó a una marcha de protesta al día siguiente, el 4 de mayo, durante la cual estalló una bomba y se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales, resultando en varias víctimas y el arresto de sindicalistas anarquistas.
En México, el Día del Trabajo fue oficialmente promulgado por el presidente Álvaro Obregón en 1923 y se volvió oficial en 1925 bajo el mandato de Plutarco Elías Calles. Esta fecha se celebra en honor al trabajo y al esfuerzo de los trabajadores, reconociéndolos como el pilar fundamental de la sociedad. Es un día para reflexionar sobre los derechos laborales y la importancia de proteger y valorar el trabajo de todos los ciudadanos.