Quedó atrapado en una cueva para siempre.

John Edward Jones estuvo atrapado durante 27 horas en un estrecho agujero hasta que su cuerpo no pudo resistir más y perdió la vida. Los esfuerzos por rescatarlo resultaron en vano y, desde 2009, su cadáver yace en una cueva sellada de forma permanente.

John Edward Jones, un joven de 26 años apasionado por la espeleología, decidió aventurarse en la exploración de cuevas durante sus vacaciones el 24 de noviembre de 2009. Desafortunadamente, su expedición a la profunda caverna conocida como Nutty Putty, en el sudeste de Utah, Estados Unidos, culminó en una trágica tragedia.