Una roca rellena de ágata resulta ser un huevo de dinosaurio

De casi 15 centímetros de diámetro, una forma casi esférica y un interior de ágata, el que se cree que es un huevo de titanosaurio, ha estado registrado desde 1883 en el Museo de Historia Natural de Londres como si de un mineral se tratase. De hecho, los últimos 175 años ha formado parte de su colección de mineralogía. Hasta que ocurrió un evento inesperado y las cosas cambiaron.

Robin Hansen trabaja como conservadora de minerales del Museo de Historia Natural. En 2018 fue una de las personas encargadas de preparar la “roca” cuando esta fue seleccionada para exponerse. Más tarde, Hansen viajó a Francia para visitar una exposición de minerales.

La “iluminación” de la conservadora hizo que los expertos en dinosaurios del museo, el profesor Paul Barrett y la doctora Susannah Maidment, inspeccionaran la roca por tomografía computarizada para ver si obtenían alguna pista. Sin embargo, la densidad del ágata de su interior hizo imposible que el escáner detectara ningún detalle con precisión. Los expertos sí que concluyeron que la capa fina que rodeaba el ágata tenía pinta de ser un caparazón y que el aspecto del exterior de la roca sugería que otros dos grandes objetos esféricos habían estado agrupados cerca de él (huevos de la nidada).

El huevo fue recogido en su día en la India y presenta un tamaño, forma y superficie que coinciden con otros huevos de titanosaurio encontrados en China y Argentina.

Con información de: Muy Interesante