La historia del voto en México

La historia del voto en México comenzó en 1810, marcando el inicio del sufragio moderno. Durante los siglos XIX y XX, el voto se transformó en un derecho universal, secreto e igualitario, aunque este logro no se alcanzó de inmediato. Hasta mediados del siglo XX, las mujeres no podían votar, con argumentos en contra basados en su supuesta influenciabilidad.
 
Históricamente, los mexicanos no elegían directamente a su presidente, sino a representantes que lo hacían. La implementación y el respeto del voto han sido inconsistentes, con prácticas de manipulación electoral por caciques políticos y violencia, como en las elecciones de 1940 y 1976. A pesar de elecciones aparentemente limpias en algunos períodos, el clima de represión política cuestionaba su legitimidad.
 
El Instituto Federal Electoral (ahora Instituto Nacional Electoral) se creó en 1990 para fomentar un proceso electoral confiable. La historia del voto en México es compleja, pero el voto sigue siendo una herramienta crucial para la democracia, siempre y cuando se ejerza libremente y en igualdad de condiciones.