El Gobierno de México anunció este martes la implementación de acciones estratégicas para reforzar la seguridad en la región citrícola de Michoacán, tras el asesinato de Bernardo Bravo, líder del sector limonero, ocurrido recientemente en la zona de Apatzingán.
Durante una reunión con autoridades locales, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que, por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum, se acordó incrementar las labores de inteligencia y patrullaje en los municipios productores de limón, con el objetivo de proteger a los trabajadores del campo y garantizar la continuidad de las actividades productivas.
Bernardo Bravo se había convertido en una voz reconocida dentro del sector, tras encabezar diversas manifestaciones contra las extorsiones del crimen organizado, denunciando públicamente que los productores estaban “secuestrados por las cuotas” impuestas por grupos criminales.
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