Durante más de una década, el multimillonario australiano Clive Palmer ha estado detrás de los planes para construir el Titanic II, una réplica del desafortunado barco que se hundió en 1912 con más de 2.200 personas a bordo.
Palmer presentó por primera vez los planes para el Titanic II en 2012, y nuevamente en 2018. Seis años después, volvió a relanzar el proyecto durante una conferencia de prensa en la Ópera de Sídney, con el famoso puerto de la ciudad como telón de fondo.
Como presidente de la compañía Blue Star Line, encargada del proyecto del Titanic, Palmer también ha estado involucrado en acciones judiciales contra gobiernos estatales y federales en los últimos años.
En particular, ha enfrentado al Gobierno del estado de Australia Occidental por su decisión de cerrar las fronteras durante la pandemia. Además, ha llevado al Tribunal Supremo casos en los que reclamaba miles de millones de dólares en daños y perjuicios por decisiones gubernamentales que afectaban a sus intereses comerciales, como el acceso a una indemnización por un proyecto de mineral de hierro.
Ahora, Palmer está llevando uno de estos casos a un tribunal internacional, buscando casi US$ 200.000 millones en daños del Gobierno federal.
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