La temperatura ideal para estar feliz

Una cosa es el calor en la playa y otra muy distinta el calor en el metro en hora pico. Aunque en gustos se rompen géneros, casi todos coincidimos en que las altas temperaturas nos ponen de mal humor. Pero el frío extremo tampoco nos cae del todo bien.

La temperatura regular del cuerpo en reposo oscila entre los 36 y 37.5 grados centígrados, esto según expertos de Sanidad Ambiental de la Comunidad de Madrid. Si se aleja de estos niveles, cambia dramáticamente el estado de ánimo.

El hipotálamo funciona como un termostato y equilibra la producción y la pérdida de calor mediante el aumento de la frecuencia cardiaca, de la frecuencia respiratoria y, por supuesto, la sudoración. La temperatura tiene todo que ver con el ánimo.

Cuando el organismo se ve sobrepasado, se incrementa la irritabilidad y una conducta más agresiva, de acuerdo a Antoni Bulbena, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona.

Por otro lado, hay quienes relacionan las bajas temperaturas con la tristeza y la apatía. Menos horas de sol traen consigo altos niveles de ansiedad, melancolía y trastornos afectivos emocionales.

Por eso, un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), determinó cuál es la temperatura ideal para ser feliz. El equipo comprobó que si los termómetros no bajan de los 20 grados centígrados pero tampoco suben de los 30, está todo bien.

Cuanto más se alejen los termómetros de estas franjas, las emociones son más negativas. Una medida perfecta serían los 25 grados centígrados. Eso sí, durante el día. Por la noche preferimos un ambiente más fresco, con una temperatura máxima de unos 15 grados centígrados.

Una noche feliz, por lo menos en lo que a clima respecta, oscila entre 10 y 15 grados, según el MIT. Y como somos imposibles de complacer, estos estudiosos confirman que cuanto más llueve, más negativos son los sentimientos.

Así que si en esta época de frío resulta que, además cae tremenda lluvia, hay que preparar un chocolate caliente y acurrucarnos a ver una película cómica para sentirnos mejor. Es verdad que la temperatura se relacion con cómo nos sentimos, pero también podemos decidir cambiarlo.