El papa Francisco anunció por sorpresa la celebración el 30 de septiembre del que será su noveno consistorio, para crear 21 nuevos cardenales llegados de países como España, Argentina, Colombia y Venezuela y apuntalar su sucesión en un futuro cónclave.
El nuevo consistorio, la ceremonia en el que el pontífice otorga las nuevas púrpuras, era un rumor a voces porque en los próximos dos años una veintena de cardenales superarán los 80 años y perderán así el derecho a voto en un cónclave, como dicta el Derecho Canónico.
Ante esta situación, Francisco, asomado en la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus, anunció por sorpresa la cita y explicó que los nuevos nombramientos “expresan la universalidad de la Iglesia” por repartirse por todo el planeta y en variados ámbitos.