¿Por qué ponemos arbolito de Navidad cada año en nuestras casas?

Se narra que, al llegar los cristianos al norte de Europa, notaron que los celtas conmemoraban el 8 de diciembre como el nacimiento de Frey, el dios del Sol y la fertilidad, mediante la colocación de decoraciones en un árbol perenne, considerado como símbolo del Universo.

Después de la evangelización de estos pueblos, se adoptó esta tradición para representar el nacimiento de Cristo, sustituyendo el árbol perenne por un pino. En los primeros árboles de Navidad, se solían colocar manzanas para simbolizar el pecado original y velas para representar la luz de Cristo. Con el tiempo, las manzanas fueron reemplazadas por esferas y las velas por luces.

El simbolismo del árbol de Navidad radica en su representación del Paraíso, donde Adán y Eva cometieron el pecado original al comer los frutos. Además, sirve como recordatorio de que Jesús vino a la Tierra en busca de la reconciliación.

La forma triangular del árbol representa la Santísima Trinidad, mientras que sus colores simbolizan las distintas etapas del adviento. El azul representa la reconciliación, el plata el agradecimiento, el oro la alabanza y el verde la abundancia y la naturaleza.