Quedarse en la lluvia… ¿Realmente aumenta el riesgo de sufrir un resfriado?

 

Con la llegada de las lluvias también llega la temporada de resfriados, catarros y otras infecciones leves del sistema respiratorio. Tradicionalmente, estas condiciones se han asociado con la lluvia, pero ¿realmente están relacionadas?

La respuesta sencilla es que el frío y la lluvia no provocan directamente los resfriados; estos son el resultado de una infección vírica. Sin embargo, el clima puede tener una cierta influencia en nuestra susceptibilidad a estas infecciones.

Según el portal sobre salud Healthline, la exposición prolongada a la lluvia puede aumentar nuestras probabilidades de contraer un resfriado, aunque no sea la causa directa de la enfermedad. La clave está en el sistema inmunológico. Se ha demostrado que el enfriamiento del cuerpo, como consecuencia de la lluvia, puede disminuir la eficacia de nuestro sistema inmune, volviéndonos más vulnerables a pequeñas amenazas como el resfriado común.

Cuando nuestro cuerpo se enfría, especialmente después de estar expuestos a la lluvia, el sistema inmune puede debilitarse, reduciendo su capacidad para combatir virus que causan resfriados. Este debilitamiento del sistema inmunológico permite que los virus, que ya pueden estar presentes en nuestro entorno, tengan más facilidad para infectarnos.

Por lo tanto, aunque el frío y la lluvia no son la causa directa de los resfriados, sí pueden influir en nuestra vulnerabilidad a estas infecciones. Mantener el cuerpo caliente y seco durante la temporada de lluvias puede ayudar a mantener el sistema inmunológic